Una gran película del género de cine palomitero. Un espectáculo visual de primer orden empezando por el mundo en el que se desarrolla la historia, Pandora, con un complejo ecosistema creado para la ocasión y que además nos muestra de lo que es capaz la más avanzada tecnología de rodaje en 3D. Las constantes del cine de Cameron se ven aquí perfectamente reflejadas: la importancia de los personajes femeninos, el enfrentamiento naturaleza-máquina... En la parte negativa cabe destacar un guión con notables carencias (y eso sin entrar en la risible ideología de la pachamama) y la incapacidad del actor protagonista, Sam Worthington, de transmitir algún tipo de sentimiento en su personaje. |