X-Men: The Last Stand

Me gustó su acción, lo absurdo de su propuesta, el incongruente uso y desuso de los poderes mutantes, y especialmente me gustó el modo en que introduce todos esos aspectos políticos que luego resuelve con los efectos especiales.

Puede que Ratner sea incapaz de mantener la intensidad emocional que ha hecho de esta serie profundamente épica. Pero desde luego sabe cómo convertirlo en espectáculo.

¿Decisión final? Y una porra. Publicitada como el clímax de la trilogía, este tercer (y más flojo) capítulo de la saga no es más que un descarado intento de demostrar que todavía hay vida en la franquicia.