Booty call, sexo sí... pero seguro
Rushon ha estado saliendo con su novia Nikki durante varias semanas. Parecen estar hechos el uno para el otro, pero su relación ha sido platónica más que nada, y Nikki no está segura de querer que cambie la situación. Rushon le pide a Nikki que cene con ella, pero Nikki quiere que les acompañe su amiga tartamuda, Lysterine. Buscando alguna pareja para ella, Rushon piensa en su rudo amigo Bunz.