La verità su La Dolce Vita
El 20 de octubre de 1959, el productor Giuseppe Amato está solo en una sala de proyecciones, viendo la película más famosa de Federico Fellini. La impresión de trabajo dura más de cuatro horas. Fellini no permitió ningún corte y el distribuidor Angelo Rizzoli quiere dejar la película. Es el momento más duro de la larga carrera de Giuseppe Amato.