Alta fidelidad
Rob es el dueño de una tienda de discos que está atravesando la crisis de los treinta porque su amante, Laura, le ha abandonado porque es un inmaduro, y además debe afrontar el hecho indiscutible de que ya no es un chaval. Volverá a contactar con todas sus antiguas novias para preguntarles por qué le dejaron. Él y los dos dependientes – también “bichos raros” - intentarán triunfar en sus relaciones como adultos. ¿Escucharán música pop porque son desgraciados o serán desgraciados porque escuchan música pop?
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