Fragmentos
Diego decide viajar a Lanzarote con su esposa Alba para tratar de salvar su matrimonio por enésima vez. Una relación tóxica, sin química sexual y argumentos constantes, en medio de idas y venidas con otras personas, sin importar cuánto se lastiman. Alba mantiene su caparazón tirada con fuerza a sí misma, sin darse cuenta de que su actitud es la causa de su relación fallida.