Michael Clayton
Aunque trabaja para un famoso bufete de Nueva York, Michael Clayton ya no ejerce de abogado. Ahora su especialidad consiste en arreglar las cosas de la forma más limpia y rápida posible, se ha transformado en el fiel perro guardián, obediente y que nunca cuestiona las órdenes recibidas. Todo cambia cuando su mejor amigo del bufete, Arthur Edens, que llevaba seis años defendiendo los intereses de la multinacional de productos argo-químicos Agtek, se cambia de bando al descubrir documentos que la relacionan con una intoxicación de cientos de granjeros. Michael se verá atrapado entre la lealtad a su amigo y el cumplimiento de su deber.