I Never Cry
Olka debe viajar a Irlanda para traer el cuerpo de su padre de regreso a Polonia después de que murió trabajando en un sitio de construcción. Pero no importa su papá, Olka quiere saber si ahorró dinero para el auto que le había prometido. Al lidiar con la burocracia extranjera a su manera inteligente en la calle, Olka descubre que su mayor sueño no era un automóvil, sino conocer a su padre.