Dernières nouvelles du cosmos
Con casi 30 años, Hélène todavía parece una adolescente. Es autora de textos potentes y con humor corrosivo. Forma parte, como ella misma dice, de un "lote mal calibrado, que no entra a ninguna parte". Su poesía telepática habla de su mundo y del nuestro. Acompaña a un director que adapta su trabajo al teatro, habla con un matemático... Sin embargo, Helene no sabe hablar ni sostener una pluma, nunca ha aprendido a leer ni a escribir. Es cuando cumple 20 años que su madre descubre que puede comunicarse ordenando letras en una hoja de papel. Uno de los tantos misterios de la que se hace llamar Babouillec...