De latir mi corazón se ha parado
A sus 28 años, Tom lleva una vida que podría denominarse criminal. Al hacerlo, sigue los pasos de su padre, quien hizo su dinero de forma sucia, y a veces brutal, con ofertas de bienes raíces. Tom es un tipo muy duro, pero también extrañamente considerado en relación con su padre. De algún modo parece haber llegado a un momento crítico de su vida cuando un encuentro casual le lleva a tomar el piano y convertirse en un pianista de concierto, como su madre...