Guatemala 1982
Adrián Morales se dirige al pueblo de Jiutiapa, luego de que su padre se lo ordenara. Tenía la tarea de recoger las tarjetas de identificación necesarias para portar armas. El coronel Fuentes, amigo de su padre, es quien se los entrega. Cuando llega al pueblo, Adrián es identificado erróneamente como guerrillero y lo mantienen cautivo como prisionero. Luego lo encapuchan y lo torturan en busca de una confesión sobre quién y dónde está el líder de la guerrilla. Adrian no regresa con las identificaciones. Su hermano y su cuñada lo buscan. Cuando llegan al pueblo, descubren la escalofriante verdad. El coronel Rodríguez cree en la inocencia de Adrián, lo que crea un conflicto aún mayor dentro del cuartel general militar.