Yo-yo
Un hombre lo tiene todo: docenas de sirvientes, un palacio, vastos bosques, jardines, un lago, juguetes mecánicos, grupos de entretenimiento privados de músicos y bailarines. Lo tiene todo, menos amor. Cuando está solo, se sienta en un escritorio, suspira y mira la fotografía de una niña bonita. Un día, el circo descendió a su palacio, y en medio de toda la diversión que trajo, reconoció al Amaz ...