Jason Sudeikis y Olivia Wilde responden a las acusaciones de su ex niñera sobre su ruptura.
Jason Sudeikis y Olivia Wilde están haciendo un frente común contra las acusaciones hechas por la antigua niñera de sus hijos.
Los ex -que son padres de su hijo Otis, de 8 años, y de su hija Daisy, de 4- se pronunciaron el 17 de octubre después de que el Daily Mail publicara una entrevista con la mujer en cuestión. En el artículo, la niñera no identificada detallaba la supuesta relación tumultuosa de la ex pareja que condujo a su separación en 2020 y afirmaba que la habían despedido de su puesto sin indemnización.
"Como padres, es increíblemente molesto saber que una ex niñera de nuestros dos hijos pequeños decida hacer tales acusaciones falsas y escabrosas sobre nosotros públicamente". En respuesta a las acusaciones, Sudeikis y Wilde.
Acusando a la niñera de lanzar una "campaña de 18 meses de acoso contra nosotros, así como contra nuestros seres queridos, amigos cercanos y colegas", añadieron que las acusaciones han "alcanzado su desafortunado ápice".
Dijeron: "Seguiremos centrándonos en la crianza y protección de nuestros hijos con la sincera esperanza de que ella elija ahora dejar a nuestra familia en paz."
Sudeikis, de 47 años, y Wilde, de 38, estuvieron juntos durante casi 10 años antes de separarse a principios de 2020. La noticia de su ruptura llegó ese noviembre, cuando Wilde estaba trabajando en su película Don't Worry Darling con su ahora novio Harry Styles.
En su entrevista, la niñera dijo que Sudeikis se quedó con el corazón roto después de supuestamente encontrar mensajes de texto entre Wilde y Styles, de 28 años, en un Apple Watch que la actriz había dejado en su casa.
Recientemente, Wilde desmintió las afirmaciones de que había roto con Sudeikis para estar con Styles, de 28 años. "La idea de que dejé a Jason por Harry es completamente inexacta", dijo a Vanity Fair en un artículo de portada publicado el mes pasado. "Nuestra relación había terminado mucho antes de conocer a Harry".
"Una vez que quedó claro que la convivencia ya no era beneficiosa para los niños, se convirtió en lo más responsable", añadió, "porque podíamos ser mejores padres como amigos que viven en casas diferentes".