Sangre torera

Antonio estudia Derecho en la universidad, pero se siente infeliz porque su verdadera afición es el toreo, pero sus padres se oponen. Antonio le pide ayuda a su padrino Don Luis, dueño de un rancho, para convencer a su padre, pero todo es inútil. Antonio discute con sus padres, quienes amenazan con quitarle su palabra y, por supuesto, su dinero, pero él, decidido, se marcha y se lleva a Lucinda, una joven huérfana y sin dinero de la que está enamorado. En la primera ocasión se lanza a una plaza de toros espontánea donde triunfa, pero cuando está dando el último pase sufre una atrapada. Al principio no parece serio. Manuel recibe la visita de un empresario que le ofrece un gran contrato, él acepta, pero cuando está a punto de salir del hospital Manuel siente que no puede mover las piernas.