Pocas franquicias de Hollywood son tan queridas como las películas de Harry Potter. Varias generaciones han crecido disfrutando de ellas. Sin embargo hay una persona que no se siente tan a gusto con ellas, Daniel Radcliffe, que interpretó el papel principal de Harry Potter. En una entrevista reciente, Radcliffe admitió que su principal sentimiento es de intensa vergüenza por su actuación en las películas.
"Es difícil separar mi relación con Harry de mi relación con las películas en su conjunto. Estoy increíblemente agradecido por la experiencia. Me mostró lo que quería hacer por el resto de mi vida. Es muy afortunado descubrir desde el principio lo que amas. Pero estoy muy avergonzado por algunas de mis actuaciones, obviamente, pero sí, es como preguntar, "¿cómo te sientes acerca de tu adolescencia?" Hay tanto allí que es casi imposible separar una sensación de otra".
Daniel Radcliffe sólo tenía once años cuando apareció en la primera película de Harry Potter. Aprender a actuar fue una tarea que le llevó mucho trabajo. El joven actor tuvo que confiar en las indicaciones de los responsables de las producciones, así como en los consejos de los actores más veteranos que interpretaban a los profesores de Hogwarts.
Naturalmente, hubo que pulir mucho antes de que Radcliffe encontrara un ritmo natural para interpretar a Harry. En el pasado, el actor había declarado que la mejor cualidad que aportaba al papel era el deseo de aprender y querer mejorar.
"Lo que creo que se me daba realmente bien, y lo que tenía, que era una gran ventaja para mí, era que me encantaba. Me encantaba estar en el plató. Se me daba bien estar en el plató. Me encantaba aprender a ser útil. Lo mejor de estar en el plató es que puedes formar parte de un equipo. Eso es lo más especial, y tienes la sensación de que con todos los demás estás haciendo esto juntos, y me encantó esa sensación enseguida. Creo que eso fue definitivamente lo que me hizo encajar en esas películas".
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