Al igual que el exitoso álbum que inspira su nombre, Supernatural Live devuelve al guitarrista Carlos Santana a la corriente principal al rodearlo de superestrellas más jóvenes ansiosas por disfrutar de su formidable presencia musical. Resucitar el estrellato a través de la mera proximidad puede traducirse en emparejamientos forzados o en hacer música superflua, pero hay que darle crédito al propio Santana por minimizar esos pasos en falso. Un artista de fusión antes de que se acuñara el término, el antiguo músico callejero mexicano hace mucho tiempo que amplió su alcance técnico y amplió su paleta estilística al asimilar con avidez diferentes estilos de música. En consecuencia, cambia de tema con facilidad, ya sea tocando solo detrás de Dave Matthews, intercambiando líneas con el legendario saxofonista Wayne Shorter o animando una excursión de hip-hop con Lauryn Hill.
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