Va a ser que nadie es perfecto

La mayor afición de Rubén, que es sordo, son las mujeres y sus amigos. Las de Carlos, que es ciego, son el cine, su perro Woody y sus amigos. La de Dani, que es cojo, es vacilar a la gente, su coche Blanquito y sus amigos. Carlos se va a casar pronto con su novia de toda la vida y sus amigos quieren organizar una despedida de soltero a lo grande. Se reúnen los tres en su bar habitual y, tras subirse en el coche de Dani, parten rumbo a la aventura. Tras un encuentro con una chica de rojo, Patricia, que no distingue los sabores, Yolanda, una alma en pena que no tiene el valor de romper la foto de su novio, y David, un graffitero adicto a las broncas, sus caminos se separan. Esa noche cada uno de ellos tomará decisiones que darán un brusco giro a sus vidas.