Crítica de 'La mujer rey'

¿De qué trata?

Décadas atrás la épica histórica fue un género muy popular: grandes historias con personajes más grandes que la vida salpicaban la pantalla. No siempre se ajustaban a los hechos y se permitían ciertas licencias artísticas, pero eso no importaba. Algunas ganaron el Oscar y otras no. Entre las primeras están Braveheart y Gladiator. Entre las segundas, El último mohicano. Las tres han sido mencionadas por la directora Gina Prince-Bythewood como fuente de inspiración para su película.

La película arranca con 50 minutos de prolegómenos, en los que se presenta a los personajes y se muestra el trasfondo del conflicto que está a punto de estallar. Aunque en general lo que aparece en pantalla se inspira en los acontecimientos del continente africano que tuvieron lugar a principios del siglo XIX, no es históricamente exacto ni pretenden serlo. Prince-Bythewood y su guionista, Dana Stevens (que trabaja a partir de una historia que Stevens desarrolló conjuntamente con la actriz Maria Bello), se han basado en un relato muy ficticio de lo que ocurrió cuando el estado de Dahomey se rebeló contra el Imperio de Oyo en un intento de obtener la libertad, con las Agojie (el nombre de la guardia del rey compuesta exclusivamente por mujeres) al frente del conflicto.

La película está compuesta por tres hilos narrativos: El primero trata la situación política, en la que el rey de Dahomey, Ghezo (John Boyega), tiene que hacer cuentas con la sangre en sus manos y en las de sus sucesores como resultado de la fuerte implicación del reino en el comercio de esclavos. El segundo se centra en cómo la general Nanisca (Viola Davis) afronta su pasado. Y el tercero es la historia de madurez del huérfano y recluta de Agojie, Nawi (Thuso Mbedu). La primera parte de la película se centra en la construcción del mundo y el desarrollo de los personajes. Hay al menos media docena de personajes secundarios que entran en la historia, muchos de los cuales tienen papeles importantes una vez que comienzan las batallas.

Personajes

Dirección

Gina Prince-Bythewood aporta un estilo visual muy marcado, creando además sus unas secuencias de acción muy limpias, sin tener que recurrir a trucos de cámara que llamen la atención. Junto con su directora de fotografía, Polly Morgan, ofrece una mirada enfatizada con sus profundos tonos de marrón, rojo, negro, púrpura y verde.

¿Merece la pena verla?

Una adición bienvenida en un clima en el que las películas de cómic y de terror han ahogado casi todos lo demás géneros. La película resulta emocionante, llena de escenas de batalla bien coreografiadas y eficazmente integradas en historias humanas que despiertan el interés del espectador.

Lo mejor

La fuerza de la película reside más en las interpretaciones que en el argumento, apoyándose en las emociones que despierta en el espectador.

El talento de Viola Davis, que lleva el peso de la película, y la debutante Thuso Mbedu, que realiza una interpretación de una impresionante calidad física y emocional. La conexión entre sus dos personajes es crucial a la hora de que la película funcione.

Lo peor

La película blanquea el papel de Dahomey y del rey Ghezo con respecto a la trata de esclavos. La historia dice que la riqueza de Ghezo se basaba en la venta de africanos como esclavos, y no fue el reformador que vemos en la película.

Nota