Simon y Robyn son una pareja normal con la esperanza de encontrar un comienzo en una nueva ciudad. Sus vidas dan un giro inesperado a causa de Gordo, un “amigo” del pasado de Simon.
Lo que al principio amenaza con ser otro 'thriller' de venganza subvierte luego la fórmula mezclándola con elementos de 'Sospechosos habituales' (...) mantiene la duda hasta hacernos tener las uñas clavadas a la butaca
El actor Joel Edgerton se pasa al otro lado de las cámaras para traernos un retorcido pasatiempo en el que sabe dar una vuelta de tuerca al subgénero 'extraño colándose en vidas ajenas con aviesas intenciones' pervirtiendo los lugares comunes e introduciendo giros que cambien la perspectiva del espectador. Sí, quizá el guión resulte un tanto tramposo pero lo cierto es que Edgerton sabe darle el equilibrio perfecto entre la consistencia narrativa y el estimulante malrrollismo del que hace gala el filme. El único pero que podríamos poner es que en el desenlace se rompe esa sutileza de la que hasta entonces había hecho gala la película. El trío protagonista está soberbio en sus interpretaciones - la de Jason bateman es la mejor de su carrera -. Un estupendo thriller psicológico que te mantiene en continuo estado de inquietud.