The Girlfriend

Crítica de La novia

La novia es un thriller psicológico de 6 episodios que atrapa desde el primer momento. Laura vive una vida aparentemente perfecta hasta que su hijo presenta a su nueva novia, Cherry, y ella empieza a sospechar que algo va mal. Lo más atractivo es cómo la historia juega con las percepciones: cada personaje puede ser visto como víctima o amenaza, lo que mantiene el suspense de forma elegante. Nota personal: 8 sobre 10

Personajes principales

Laura (Robin Wright) madre protectora cuya inquietud se convierte en obsesión al conocer a la novia de su hijo
Cherry (Olivia Cooke) carismática y enigmática, su presencia rompe la estabilidad familiar de Laura
Daniel (Laurie Davidson) el hijo de Laura, cuya elección desencadena la tensión central en la trama
Howard (Waleed Zuaiter) personaje que aporta una perspectiva externa y emocional en medio del conflicto familiar

Rodaje

La serie se filmó en Estados Unidos, con escenas grabadas en Los Ángeles, especialmente en casas suburbanas y entornos íntimos que reflejan la vida doméstica. También se usaron escenarios cerrados cuidadosamente diseñados para intensificar la tensión psicológica del drama.

Curiosidad destacada

La historia está narrada desde dos puntos de vista opuestos —el de Laura y el de Cherry—, lo que convierte al espectador en juez: cada uno tiene su verdad sobre lo que sucede, y la serie obliga a cuestionar constantemente en quién confiar.

Serie relacionada

Por su exploración psicológica femenina y su narrativa basada en la tensión de la percepción, una serie cercana en tono es The Affair, que también juega con la subjetividad de la verdad y las diferentes perspectivas de los personajes.

Clasificación por edad

La serie está recomendada para mayores de 16 años, debido a su temática de suspenso, tensión psicológica y algunos pasajes de violencia emocional.

Sinceramente, esperaba algo más de esta serie. La premisa es buena, pero sentí que la historia se volvía un poco predecible y que algunos de los personajes eran unidimensionales. Robin Wright hace lo que puede con el material, pero el guion no la ayuda tanto como debería. Hay momentos de mucho suspenso, pero en general, me pareció un melodrama bien producido, pero nada nuevo. 

Uff, qué serie tan adictiva. No es una obra maestra del cine, pero es puro entretenimiento. Me gustó el ritmo, la forma en que cada episodio te deja con ganas de más. La serie explora temas como la toxicidad familiar y la manipulación de una forma muy cruda. Hay un punto de la trama que no me gustó mucho, pero en general es muy disfrutable.