Comedia satírica sobre dos primos que se unen para formar una secta religiosa y aprovecharse de los incautos. Lenin, productor audiovisual y narcotraficante, aporta su fortuna mal habida para blanquearla financiando un programa de TV. Jonás, aspirante a pastor, será el rostro del programa y líder de la secta. El éxito, el dinero y los excesos determinan la meteórica carrera de la Iglesia Transprofética.
Reúne, es cierto, un elenco competente y avanza con fluidez. Pero ni el examen del fenómeno religioso-popular ni la observación de sus personajes parecen estar en la agenda. Tampoco el humor como estructura ni como mirada.