Aaron Taylor-Johnson, el actor británico de 33 años conocido por sus interpretaciones en Los Vengadores, Animales nocturnos o Bullet Train, ha sido elegido como el próximo James Bond. Aunque la confirmación oficial aún está pendiente, la oferta está sobre la mesa y se espera su respuesta.
Taylor-Johnson ha participado en grandes producciones y ha sido galardonado con un Globo de Oro, además de haber sido nominado en dos ocasiones a los premios BAFTA. De confirmarse su fichaje, sería el séptimo actor que interpreta al agente 007, personaje creado en 1953 por Ian Fleming.
Un matrimonio atípico por la diferencia de edad
Pero más allá de su carrera profesional, Taylor-Johnson ha estado en el centro de la atención mediática por su vida personal. Casado con la directora Sam Taylor-Wood, conocida por ser la cineasta de la primera entrega de Cincuenta sombras de Grey, la pareja ha enfrentado críticas debido a su diferencia de edad de 24 años.
Se conocieron cuando él tenía solo 18 años y ella 42, durante el rodaje de la película Nowhere Boy. A pesar de las críticas, Taylor-Johnson siempre ha defendido su relación y su vida familiar. Juntos tienen dos hijas, Wila Rae y Romy, y él se considera padre de las dos hijas que Sam tuvo en una relación anterior.
Taylor-Johnson ha hablado abiertamente sobre su vida, defendiendo que, aunque comenzó su carrera de actor a una edad temprana y se convirtió en padre adolescente, siempre ha llevado una vida normal. Actualmente, la familia vive en una granja en Somerset, a las afueras de Londres, y hace dos años renovaron sus votos en el décimo aniversario de boda.
En una entrevista con Rolling Stone, Taylor-Johnson dijo: "Lo que tienes que entender es que lo que la mayoría de la gente estaba haciendo en sus veintes, yo lo estaba haciendo cuando tenía 13. ¿Que estás haciendo algo demasiado rápido para otra gente? No entiendo eso. ¿A qué velocidad se supone que tienes que disfrutar la vida? Me resulta muy loco".
También reflexionó sobre su carrera, diciendo: "Solo estoy intentando compaginar mi familia y mi trabajo. Estoy teniendo una vida normal, con citas al dentista. Mi carrera no es necesariamente secundaria, pero pienso en ella diferente cuando tengo que tomar decisiones".
Sobre su esposa, Taylor-Johnson dijo: "Sam es en realidad una gran cineasta y una maravillosa contadora de historias. La gente pensará que no soy imparcial para decir esto, pero creo que cuando vean Back to Black, todos se van a dar cuenta de lo fantástica directora que es".
A pesar de las críticas y los desafíos, Taylor-Johnson sigue adelante, equilibrando su carrera y su vida familiar. Y aunque los rumores sobre su papel como James Bond continúan, él se mantiene firme, centrado en su trabajo y en promocionar sus proyectos actuales. | 
U.S.A.
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