Hannah Gibson, la hija mayor de Mel Gibson, ha sorprendido al renunciar a su vida como monja para seguir un camino diferente. Actualmente, tiene 43 años y ha construido una vida fuera de los hábitos religiosos.
A pesar de la vida polémica de su padre, Hannah ha encontrado su propio rumbo y ha dejado una marca única en la familia Gibson. Conoció al músico Kenny Wayne Shepherd durante uno de sus conciertos y decidieron casarse, lo que la llevó a abandonar su vocación religiosa. Hannah ha trabajado en el mundo del espectáculo, especialmente en maquillaje, y ha tenido participaciones como actriz y asistente de producción.

También ha sido madre, convirtiendo a Mel Gibson en abuelo de seis nietos. La familia Gibson se ha mudado de California a Brighton, en Inglaterra. Hannah es un ejemplo de valentía y perseverancia al seguir su propio camino y desafiar las expectativas y tradiciones familiares.
Su historia nos recuerda que cada persona tiene el derecho de forjar su propio destino, sin importar las convenciones sociales o familiares. |