Durante generaciones, la televisión ha desempeñado un papel crucial en la vida de los colombianos, y ha establecido lazos emocionales con los personajes de las novelas más populares. Uno de los ejemplos más destacados es el de Beatriz Pinzón Solano, la protagonista de Yo soy Betty, la fea.
La historia de Yo soy Betty, la fea ha trascendido fronteras y ha sido adaptada en diferentes partes del mundo, en reconocimiento al trabajo del recordado libretista Fernando Gaitán, quien dejó su huella en la televisión colombiana y en la industria del entretenimiento a nivel mundial.
Escultura a Betty, la fea
Los seguidores de la historia de la economista ahora tienen un nuevo destino para visitar, además de la casa de Betty, la fea, ubicada en el barrio La Soledad, en Teusaquillo.
Este lugar emblemático atrae a numerosos fanáticos de la serie, tanto nacionales como extranjeros, quienes desean tomarse fotografías en las icónicas habitaciones de los personajes. Además, los propietarios ofrecen servicios de cafetería para mayor comodidad de los visitantes.
No obstante, la escultura de Betty tendrá una nueva ubicación para que los amantes de la serie y la obra de Fernando Gaitán puedan visitarla. El nuevo punto de encuentro será el centro comercial Nuestro Bogotá, situado en la avenida Ciudad de Cali con Mutis, en la localidad de Engativá.
La escultura, diseñada por Jeimmer Alejandro Jovel Taborda, se convierte en una destacada obra de arte que contribuye a la cultura colombiana. Su propósito principal es fomentar la reflexión sobre la importancia de ir más allá de las apariencias, transmitiendo el mensaje de que "Detrás de una fea, puede haber una mujer interesante". Esta frase invita a reconsiderar los estereotipos y valorar la belleza interior de las personas. | 
U.S.A.
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