Reece P. Thompson es un ejemplo vivo de cómo un papel pequeño puede tener un impacto duradero en la vida de un actor. Su participación en la exitosa película "Titanic" de James Cameron le ha brindado ingresos constantes a lo largo de más de 25 años. Aunque solo pronunció una breve frase - "¿Qué estamos haciendo, mamá?" - en la película, su papel como el niño irlandés ha sido suficiente para asegurarle cheques anuales en concepto de regalías.
Cuando Thompson tenía tan solo 5 años, formó parte del elenco de "Titanic" y actuó en tres escenas durante el naufragio del transatlántico. Su madre, a través de su agente, negoció un contrato que le permitió recibir regalías a lo largo de su vida. Aunque sus ganancias totales por la película superan los 35.000 dólares, Thompson continúa recibiendo pagos anuales que oscilan entre 150 y 300 euros.

Este modesto cheque anual es un recordatorio constante de los días que pasó en el set de rodaje, interpretando a un niño irlandés. Aunque ha dejado atrás la industria cinematográfica y ha seguido adelante con su carrera en marketing digital, Thompson aprecia este ingreso adicional que le llega cada año. Incluso los reestrenos y las nuevas versiones en DVD, Blu-Ray o plataformas de streaming contribuyen a sus ganancias.
Reece P. Thompson es consciente de que su situación es excepcional y se debe al enorme éxito de "Titanic". En la industria del cine, no todos los actores tienen la suerte de recibir regalías significativas por papeles secundarios. Sin embargo, su historia demuestra que no hay papeles pequeños en términos de derechos de autor. Aunque no sea una estrella de renombre como Kate Winslet o Leonardo DiCaprio, Thompson ha encontrado una fuente de ingresos continua gracias a su breve pero memorable participación en "Titanic".
"Es raro, porque ya no lo tengo en la cabeza", reconoce. "No es que esté preguntándome cuándo llega otro cheque de Titanic. Sencillamente, cuando llega digo: 'Estupendo, 100 dólares de propina'."

Mientras tanto, "Titanic" sigue siendo un fenómeno cultural que se mantiene presente en la actualidad. Recientemente, el trágico accidente del crucero Titán ha vuelto a poner el nombre de la película en los medios y las redes sociales. James Cameron, el director del filme, ha compartido su opinión sobre el suceso y ha revelado una teoría alternativa sobre un posible final en el que los pasajeros sobreviven al hundimiento: "Habrían tenido frío pero habrían sobrevivido", comentaba. "Mi teoría favorita no es otra que la de poner a todo el mundo en el iceberg porque no se está hundiendo".
A pesar de estas especulaciones, la película sigue generando un impacto económico significativo, y Reece P. Thompson continúa siendo testigo de ello a través de sus cheques anuales de regalías. |