Elena Tejada, conocida como Aranzazu Berradre Marín, es una policía nacional que se infiltró en la banda terrorista ETA durante ocho años, desmantelando el temido Comando Donosti. Su historia, que se estrena en la película "La infiltrada" el 11 de octubre, narra la valentía de una mujer que, con solo 23 años, logró lo que nadie había conseguido antes.
Rompió todos sus lazos familiares y se ganó la confianza de los etarras, lo que le permitió vivir con ellos y contribuir a la captura de numerosos terroristas.
La directora Arantxa Echevarría destacó la admiración que siente por Tejada, quien salió de la Academia de Policía de Ávila a los 22 años y fue seleccionada por sus superiores para esta peligrosa misión. Durante su tiempo infiltrada, Elena vivió con el constante miedo de ser descubierta, participando en actividades cotidianas de la banda, como trabajar en una herriko taberna y brindar por la muerte de compañeros.
La historia de Tejada es digna de una película, ya que logró infiltrarse en un grupo cerrado y familiar, responsable de más de 850 asesinatos. Comenzó su andadura en Logroño, donde se unió a grupos antisistema antes de trasladarse a San Sebastián en 1992, buscando trabajo en un entorno cercano a Herri Batasuna. Después de años de trabajo paciente, recibió una nota que la llevó a una cita con un miembro de ETA, lo que marcó el inicio de su infiltración.Una vez dentro, su hogar se convirtió en un refugio para dos miembros del comando Donosti, y su labor fue crucial para desmantelar la 'tregua trampa' de ETA en 1999.
Elena tuvo que desaparecer, convirtiéndose en un objetivo de la banda. Desde entonces, ha vivido en la clandestinidad, y su paradero es desconocido.
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U.S.A.
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