Risto Mejide entrevistó anoche en su programa 'Viajando con Chester' a la que fuera participante de Gran Hermano, la escritora Fayna Bethencourt, en la que ésta desveló el infierno que vivió a causa de su expareja, Carlos Navarro, más conocido como 'el Yoyas' y de cómo vive ahora la fuga de éste tras haber sido condenado por violencia de género.
Carlos Navarro, expareja de Fayna, se encuentra fugado tras recibir una orden de ingreso en prisión para cumplir una sentencia de cinco años y ocho meses de cárcel por maltrato habitual dentro del ámbito familiar.
"Resulta que te juzgan, te condenan y, en vez de cogerte desde el juzgado o ponerte un dispositivo seguridad para tenerte controlado hasta tu ingreso en prisión, se te manda un papelito. Por favor, preséntese tal día y a tal hora para su ingreso en prisión. Me parece que las cosas no están funcionando bien", denuncia Fayna en el programa. "Si hay una condena de este tipo o este señor se va del juzgado a la cárcel, acompañado por la Policía, o se le pone un dispositivo de seguridad. Si no luego coge y se pierde en un bosque. Eso dice porque evidentemente no está perdido en un bosque. Hasta le da una entrevista a un medio nacional".
"Eso es lo que yo no entiendo", acierta a decir un atónito Risto."¿Tú estás tranquila sabiendo que él está por ahí?", le pregunta.
"Cuanto más tiempo está, menos tranquila estoy. ¿Y si le prescribe? Son cinco años lo que tiene de condena. Se queda escondidito y luego, ¿qué te impide coger un avión?", reflexiona ante Risto.
El infierno en el que se convirtió la vida de Fayna Bethencourt empezó a principios de los 2000, con la segunda edición de 'Gran Hermano' de la que ella formaba parte. Fayna tenía 22 años y trabajaba como guía turística en Las Palmas de Gran Canaria. En la casa de Guadalix de la Sierra conoció a Carlos Navarro, quien protagonizó la primera expulsión disciplinaria en la historia de 'Gran Hermano'. debido a su comportamiento violento con sus compañeros como Ángel Tous. "Si lo pillo en la calle, le pego dos 'yoya' que le tiemblan las orejas", comentó dentro de la casa, ganándose el apodo de 'El Yoyas'.
La relación entre ambos continuó una vez terminado el reality: La pareja tuvo dos hijos que han terminado convirtiéndose en el principal apoyo para ella los momentos difíciles. "Recuerdo el día que verbalicé que me había maltratado. Hay mucho que he anulado. Por desgracia, hay cosas que me han recordado hasta mis hijos. El amor por mis hijos fue lo que me hizo romper. No podía permitir que vivieran eso", desvelaba hace unos meses a la revista Lecturas.
Bethencourt explicó a Mejide cómo era al principio 'El Yoyas': "Yo me enamoré de un tío que decía que amaba a su familia y ayudaba a las señoras mayores con las bolsas. Te vende la moto de que 'tú eres la primera mujer de la que se ha enamorado' y tiene las necesidad de ayudarle".
"Empezamos la relación al revés. Nosotros empezamos una convivencia y el hecho de haber empezado la relación en Gran Hermano nos condicionó mucho. El maltratador lo primero que hace es aislarte. En ese aislamiento yo conozco la parte más amable", confesó Fayna.
Aparece el monstruo
Risto Mejide preguntó a su entrevistada cuándo apareció "el monstruo", a lo que la exconcursante de 'Gran Hermano' respondió: "No tardó en aparecer. Seguíamos en Madrid y en la calle, al contestar una cosa, me apretó tanto la mano que se me saltaron las lágrimas. Lo primero que pensé es que espero que no lo haya visto nadie. Las agresiones más brutales fueron hacia el final de la relación".
Las amenazas de muerte no tardaron en llegar: "Él me decía que el de la tele soy yo y yo di por sentado que yo me tenía que quedar en casa con mi hija. Hubo un momento en el que vivíamos en la montaña alejados y no me dejaba ir a la compra. Me decía que si le ponía los cuernos el Garrafo era muy grande. Dando a entender de que si te entierran, no te van a encontrar".
En otro momento de la entrevista, Fayna detalló las agresiones de 'El Yoyas': "Me cogía del cuello. Sabía donde podía pegarme para que no fuera evidente".
"Una de las últimas agresiones que me hace a mí, a sus hijos los mandó fuera, y entonces me agrede. El tema de las agresiones físicos ya no solo es el daño físico, sino el miedo que pasas. Siempre me cogía del cuello. En esa agresión en particular, me llega a tirar al suelo y me apretaba y me decía "te voy a matar". Yo pensaba que me iba a morir. Es el miedo que pasas".
Es en ese terrible momento cuando Fayna decide denunciar a su maltratador: "Hay algo en mí que dice: 'puedo acabar así'. Eso es lo peor, que un día aparezca en el telediario".
"Cuando vi un mensaje horrible de índole sexual hacia mí, dije que se acabó. Mi hija tenía 10 años en aquel entonces y decidí que eso tenía que terminar". | 
U.S.A.
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