¿Qué sucedió en el programa de ayer? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
Felipe y Sonia
Felipe está aprendiendo a tocar la guitarra y asegura que cuando toca en el coro de la parroquia canta con el corazón y estaría todo el día cantando canciones de iglesia. Su esposa murió de cáncer de mama y aunque tiene unos amigos “de los perretes” que le animan mucho, está muy ilusionado con la posibilidad de volver a enamorarse. Sonia, su cita, se ha presentado como una mezcla de Bonnie Tyler y Melanie Griffith. Es una mujer muy tradicional y lo de un rollo de una noche, no va con ella.
Al verse, los dos se han llevado una buena sensación y se han sorprendido al saber que eran vecinos. Ya sentados en la mesa, Felipe le ha contado que se quedó viudo hace 5 años y que ahora vive con una perrita. Sonia tiene un hijo de 26 años y dos gatos. Los dos han querido saber qué estaban buscando y han coincidido en que buscan una relación seria con alguien con quién compartir aficiones y viajes. Él también le ha contado que era un hombre de parroquia, que estaba con los niños de catequesis y que le gustaba mucho la música de iglesia. Ella le ha explicado que tiene algún que otro conflicto con ese tema y él, muy respetuoso, le ha dicho que estaba dentro de su libertad creer o no creer, y la forma en la que cada uno se relaciona con Dios y con la fe.
En el reservado, Felipe ha cantado a Sonia con todo su corazón y se ha atrevido a actuar en público por primera vez. El soltero ha elegido un tema de Camilo, le ha transformado a su estilo y ha conseguido que a Sonia le encantara. Los dos se lo ha pasado muy bien, han sentido que era muy elocuentes y han tenido claro que querían seguirse conociendo. No sabemos si dentro o fuera de la iglesia, pero van a volver a quedar.
Néstor y Laura
Néstor ha entrado en ‘First Dates’ con la esterilla en la mano y Carlos Sobera ha alucinado “Tú eres profesor de yoga seguro”. El soltero antes era un tipo súper inseguro, energéticamente estaba siempre cansado, pero al empezar con el yoga, adelgazó, empezó a hacer perder peso, cambió su energía por una energía positiva y su vida cambió por completo. Laura, su cita, tiene muchas ganas de enamorarse, vivir en pareja y que le abracen. Le ha contado a Carlos Sobera que practicaba yoga y que sabía en qué consistía la especialidad de su cita, el kundalini.
La cita de Néstor y Laura ha comenzado hablando de la alfombra del restaurante y de lo que le gusta a ella tirarse al suelo a hacerlo todo. Momento que ha aprovechado para contarle que tiene un hijo de 12 años. Néstor se ha quedado frío, pero le ha explicado que no es algo que a él le influya para tener una relación o no. Él a los 18 años tuvo una llamada y como no tenía pareja, lo que hizo fue hacerse donante de esperma. Laura ha querido saber qué estaba buscando su cita en una relación y él ha intentado decirle que no le gustaban las relaciones serias porque él quería reírse, pero no ha conseguido explicarse bien y ella ha sentido que no estaba buscando una relación de verdad, y que no se quería comprometer.
Entre ellos ha surgido una conexión especial, pero no la química de haber sentido una atracción, algo que sumado al fuerte carácter que ella parece tener, han hecho que ninguno de los dos quiera volver a repetir la experiencia.
Larissa y Cristian
La infancia de Cristian ha estado marcada por los míticos Power Rangers, su vida está guiada por sus valores y gracias al parkour, ahora puede hacer las piruetas con las que soñaba de pequeño. Busca a una chica divertida, alegre, que sea activa, pero también le guste estar un rato tranquila en el sofá. Larissa, su cita, tiene un nombre que significa “llena de alegría” y eso es lo que ella es, una mujer llena de alegría. También nos ha contado que en portugués nunca se dice “Te quiero”, ellos dicen “te amo”.
A Cristian le ha gustado mucho Larissa y ha querido saber de dónde era. Ella le ha contado que llevaba cuatro en Madrid, pero que era de Río de Janeiro y que trabajaba como profesora de portugués. El soltero ha querido saber qué deporte practicaba su cita y al saber que ella le daba al hierro, le ha contado que practicaba parkour y que había firmado una colaboración con una marca para saltar convertido en Power Rangers. Larissa ha flipado y le ha confesado que ella de pequeña peleaba para conseguir ser la Power Rangers rosa. Ella le ha contado que era muy religiosa y que buscaba a un hombre clásico porque tenía muy claro que quería formar su propia familia.
En el momento de la decisión final, Cristian ha dejado claro que Larissa le había encantado y que quería tener más citas con ella, pero ella le ha explicado que quería quedar con él, pero solo en plan amigos porque ella era muy religiosa y había sentido que en ese tema no iban a coincidir.
Valentina y Óscar
Óscar se ha presentado como un tipo que nunca miente a no ser que se trate de una mentira piadosa como que le ha dado a su perro un poquito de pollo en un buffet libre. Al verla, Óscar se ha quedado alucinado y no ha dudado en hincar rodilla y formular la pregunta “¿Quieres casarte conmigo?”.
Óscar estaba impactado con Valentina y no ha dudado en comenzar la cena piropeándola, diciéndole que tenía el nombre de la diosa del amor y que él vino estaba casi tan espectacular cómo ella. La soltera le ha contado que era esteticista y que su sueño era montar un spa y una academia de baile porque también bailaba twerking. El soltero le ha dicho a Valentina que él era muy romántico y que quería dormirse acurrucado contra su pecho. A ella le gusta que le besen el alma y él está deseando comerle el corazón. Los dos estaban deseando que acabara la cena para dejarse llevar. Óscar ha querido saber si su cita tenía algo de silicona en su cuerpo y ella le ha explicado que no, que era todo natural y que ella misma se hacía los tratamientos.
En el reservado, Óscar se ha venido arriba y no ha dudado en inventarse que les había tocado darse un beso apasionado, pero Valentina le ha pillado y la cita ha estado a punto de terminarse. Ella le ha dejado que no da besos en la primera cita y que no soportaba las mentiras. Él ha reconocido su error y ha conseguido que ella cambiara de opinión. En el momento de la decisión final, ambos han tenido claro que querían ir un pasito más allá, conocer Granada, darse un masaje shiatsu, ir a Gijón, Colombia y a donde hiciera falta.
U.S.A.
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