¿Qué sucedió en el programa de ayer? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
José y Alba
José, ‘Cabana’ para sus amigos, no quiere engañar a nadie y se ha presentado afirmando “he sido un golfo”. Eso sí, también nos ha contado que un día apareció una persona en su vida que le hizo cambiar y madurar. Las mujeres le gustan que le den alegría, que tengan su rollito y si es posible que sean “agitanadas, de barrio”. Alba, su cita, es una mujer que se define como una chica “con temperamento fuerte, cabezona… lo voy gestionando, pero soy explosiva, bomba”.
A José no le ha gustado nada que Alba trabajara de camarera en el mundo de la noche, pero se ha dejado llevar porque ella parecía muy contenta de haberle conocido y no paraba de preguntarle por su faceta de cantante. Él ha queridos saber si la joven era celosa y ella le ha dicho que sí, pero que no sentía que se fuera a enfadar porque él estuviera grabando un videoclip con otras chicas. Sin embargo, sí le ha molestado que “el chulazo de barrio” que tanto le estaba gustando le dijera que no la dejaría trabajar de noche si fuera su novia. Ella es una chica con carácter y le ha dejado las cosas claras.
Alba ha querido saber si a José le gustaban los niños y él le ha dicho que sí. Es padre de dos niños y ella mamá de una de cuatro añitos, algo que les ha hecho coincidir. Eso sí, ella no esperaba que Cabana tuviera solo 24 añitos “yo tengo 28, me lo como con patatas”. En mitad de la conversación y sin previo aviso, José le ha preguntado “¿Te has enterado de lo que pasó ayer en Barcelona de tres a cuatro?”. Alba se ha sorprendido y le ha dicho que no se había enterado de nada, pero lo que había pasado era “una hora”. A José le encantan los chistes tontos y ella ha sentido que era igualito que su padre.
José y Alba han encontrado en su cita lo que venían buscando y ambos han tenido claro que querían repetir su cita. Él había encontrado a la loca que buscaba y ella al chulazo de barrio que las había liado buenas y estaba reformado. Se lo han pasado genial, han conectado y se han ido directo a seguir.
Ainhoa y Jaime
Jaime se ha presentado en ‘First Dates’ como un hombre que quiere enamorarse y hacer planes de futuro. Se dedica al mundo de las inversiones y las criptomonedas, un mercado en el que le va mejor que en el amor. Ainhoa, su cita, es una persona muy familiar y le gustaría ser madre muy pronto. Al verla, Jaime ha sentido que era lo que estaba buscando y a ella le ha parecido un poco lo mismo, el estilismo no le ha vuelto loca, pero le ha dado un aprobadillo.
Ainhoa ha comenzado la cita contándole a Jaime que era una chica muy tímida en las distancias cortas, pero que en el tema laboral era muy extrovertida. Ha estado 15 años trabajando en el sector de la animación en Tenerife y acaba de regresar a la península. Está viviendo con sus padres y al saber que es pluriempleada, Jaime ha querido saber cuándo se iban a volver a ver si trabajaba los siete días de la semana. Respecto al amor, Ainhoa le ha contado que le había ido regular y que sus relaciones no habían durado más de dos años. Ella no se fía de nadie y ha sentido envidia de Jaime porque él asegura que se fía de todo el mundo “te doy un 10 nada más conocerte, luego ya veremos”.
A Ainhoa no le ha gustado que Jaime adivinara que tenía 37 años y que él fuera más pequeño porque ella había pedido a un hombre un poquito mayor. Al contarle cómo era el chico que ha pedido, Ainhoa ha sentido que su cita hubiera estado mucho mejor con unos zapatitos para la primera cita, pero le estaba gustando. Al escuchar que la siguiente cena la pagaba ella y que le encantaba ir a restaurantes nuevos, Jaime ha sentido que igual tenía suerte y no le daban calabazas. Efectivamente, Ainhoa le ha dicho que sí quería volver a quedar con él, pero ha querido saber por qué había pensado nada más verla que era mayor que él.
Jaime le ha dicho que era una sensación que había tenido, pero que para él era algo positivo. Sin embargo, a ella eso de que la viera vieja a primera vista no le ha gustado nada de nada. Esperemos que no le dé más importancia y se centren en elegir restaurante para su próxima cita.
Isaac y Alberto
Alberto es una persona del siglo XX, que siente que no entiende el siglo XXI “soy anacrónico”. De hecho, asegura que le gustan las relaciones serias y que no entiende eso de “follamigos”. Le gustan los ojos marrones y los cuerpos que no sean fofitos. Isaac, su cita, asegura que el sexo está sobrevalorado, es tan fácil tenerlo como irse a comprar una camiseta y eso no le gusta. Al ver a Emilio ha sentido que era un chico muy mono “me ha atraído”.
El soltero ha querido saber cuál era el estado civil de Alberto y él le ha tranquilizado con un “soltero y entero”. Isaac le ha contado que había estado 12 años en pareja, pero que ya llevaba dos solo. Siente que se han aprovechado de él y que ha llegado a quererle por pena. No sabe qué pasa, pero cuando tiene relaciones sexuales con un chico suelen desaparecer. El último le hizo ghosting tras dos meses hablando y Alberto se ha preocupado. Isaac le ha contado a su cita que vivía solo por obligación porque su madre murió de cáncer cuando él era adolescente y de su padre no sabía nada. Respecto a sus aficiones, le ha dicho que le gustaban hacer deporte y salir de ruta.
Alberto ha notado que Isaac era tímido y que estaba nervioso porque lo que ha querido hacerle muchas preguntas para que se relajara. El soltero poco a poco se ha ido soltando y se ha puesto colorado cuando le han dicho que tenía los ojos muy bonitos. Al tratar el tema sexual, Isaac le ha contado a Alberto que él era versátil, pero que le gustaba complacer a su pareja. Eso sí, se ha puesto tan nervioso que cuando ha llegado la pregunta de la fantasía sexual, ha decidido pasar palabra y no responder.
A Alberto, su cita le ha parecido un chico muy majo y no le importaría volver a quedar con él para tomar algo y conocerle mejor, su primera opción sería no tener nada con él como pareja, pero no descarta que se puedan conocer más y cambiar de opinión porque se lo ha pasado muy bien. Isaac sí ha visto en Alberto una posible pareja, pero ha aceptado su opción de amigos.
Rafa e Irene
Rafa se ha presentado en ‘First Dates’ como un chico que liga muchísimo, pero que no encuentra a una chica que le robe el corazón. Venía buscando una conversación e Irene se la ha dado, pero ha terminado encontrándole una pega como al más del 90% de las chicas que conoce en la noche. A Irene le gusta gustar, pero todavía no se ha enamorado. Es una chica con mucho carácter y se define como “sincera y directa”. Eso sí, al principio es muy fría, pero luego es muy tierna y cariñosa.
Rafa, su cita, asegura que de las 50 o 100 chicas con las que ha estado ninguna le ha cuadrado para tener una relación “El otro día saqué el porcentaje y era el 1,57 de cada 100”. Ha entrado en el restaurante con frío, pero al presentador no le ha extrañado porque debajo del abrigo estaba en manga corta. Al ver a Irene ha sentido que no era el prototipo de chica que le gustaba “es normalita”, pero ha querido escuchar a ver qué podían tener en común. Ella ha sido muy directa y nada más verle ha querido saber cuántos años tenía, qué estudiaba…
Ya sentados en la mesa, Rafa ha querido saber qué le había parecido a su cita porque suele dar la impresión de chulo y la verdad es que le gusta destacar y en ocasiones dar la nota. Irene le ha dicho que no había tenido una mala impresión, pero ha querido saber si salía mucho de fiesta porque tenía toda la pinta. Él le ha dicho que iba por épocas, pero que sí solía salir dos veces al mes. Sus amigos casi todos tienen novia y él es más de rollitos. Ha tenido noches de liarse con dos o tres y otras de no querer nada de nada. Ella ha sido sincera con él y le ha dicho que se estaba vendiendo fatal.
En el momento de la decisión final Rafa le ha explicado a Irene que le gustaban las chicas más altas y más de su rollo, una pena porque ella sí que quería volver a quedar con él para descubrir que había detrás de esa chulería.
U.S.A.
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