¿Qué sucedió en el programa de ayer? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
Juan y Hilary
Hilary tiene 22 años, es una chica que tiene las cosas muy claras y a la que le gustan los hombres líderes y que impongan con su presencia al llegar a un lugar. Hoy ha sido su día de suerte, ya que ha cenado con Juan, un chico que no pasa desapercibido en ningún sitio. Él tiene 22 años, es atleta profesional y trabaja como fotógrafo en una discoteca. Le gusta bailar y es todo un apasionado de la bachata y el twerking.
Como era de esperar, al escuchar esto último, Carlos Sobera no ha dudado en hacerle una proposición. El presentador le ha propuesto que se marcara un buen twerking cuando su cita entrara por la puerta. Juan, sin dudarlo, ha aceptado: “Cuando salgo de fiesta, me vitorean, me animo, me crezco y saco los pasitos prohibidos”, decía.
En cuanto Hilary ha puesto un pie en el restaurante, él ha comenzado a sacar a relucir sus dotes para el perreo y ha descubierto cuáles eran esos pasitos prohibidos que tanto llamaban la atención en las discotecas. Lo ha dado todo y no ha dudado en tirarse por el suelo para mover cada una de las partes de su cuerpo. Al verlo, la joven se ha quedado alucinada: “Me ha ganado. Me he quedado loca. No me esperaba ese recibimiento”, aseguraba ella.
“Me ha parecido excelente. Me ha gustado mucho. Es una manera muy auténtica de recibir a alguien”, remataba Hilary que, tras verlo bailar, no ha dudado en presentarse al chico con el que iba a cenar en el restaurante del amor.
Daniel y Josep
Josep tiene 35 años. Es monitor sociocultural, artista travesti y quiere encontrar a una persona que entienda su mundo. Ha tenido mucha suerte, ya que ha tenido la oportunidad de cenar con Daniel, un hombre que, también, es un apasionado del mundo drag.
Entre ellos, ha habido muchísima complicidad. Han tenido tiempo para hablar de todo, compartir experiencias y hasta para hacerse alguna que otra confesión. Cuando han empezado a hablar del tiempo que dedicaban para ir al gimnasio, ha salido a la luz algún secreto. Josep ha declarado que él lleva mucho tiempo sin ir, ya que, cuando acudía, se dedicaba todo el tiempo a mirar el Grindr e ir al baño: “Es que, en Gandía, los gimnasios parecen clubes de lucecitas”, decía el joven.
Después de escucharle decir esto, Daniel no podía contener la risa y le hacía una confesión: “Yo dejé de ir porque me hicieron una pequeña cirugía”, explica. “Se me ocurrió la genialidad de operarme mis zonas y se me ha complicado un poco”, declaraba. “Llevo varias semanas de recuperación. Aún no la puedo usar como tal, pero ya estoy mucho mejor. Por eso estoy aquí hoy”, decía el artista drag. Por su parte, Josep no ha podido evitar preguntarse qué sería la intervención que se habría hecho.
Pese a que su cita ha ido a las mil maravillas, ambos han preferido no tener una segunda. Eso sí, han coincidido en que ambos quedarían en otra ocasión como amigos y para pasarlo bien.
Nicolás y Yasmile
Nicolás ha tenido muy mala experiencia en el amor. Ha tenido bastantes relaciones, pero todas ellas han sido bastante cortas. Quiere encontrar una persona “cariñosa, atenta y romántica” y en Yasmile podría encontrar todo eso. Ella es una mujer que se considera extrovertida, sin ningún tipo de vergüenza, alegre y risueña.
Es muy atrevida y ha querido dejarlo muy claro durante su cita con el argentino, con el que ha llegado a un acuerdo durante la cena. Yasmile ha asegurado que ella esta “abierta a nuevas experiencias” y que no tiene “limitaciones”. Es por ello que, cuando ha ido subiendo la temperatura de la conversación, ella le ha hecho una proposición. “Me gustaría hacer un trío con dos chicas”, decía ella.
Algo con lo que Nicolás también coincidía. Pero ahí no se ha quedado la cosa. La comensal del restaurante de Carlos Sobera ha contado cuál era una de sus mayores fantasías. “Me encantaría ir a un sitio de intercambio de parejas”, decía ella. Unas declaraciones que su acompañante ha recogido con una propuesta muy directa: “Si no somos pareja y no tenemos sentimientos aún, podemos ir a un lugar así”, decía él.
A ella le ha parecido muy buena idea: “A mí me ha fascinado eso. Ha sido magnífico que esté abierto a ese tema. Tiene un espíritu aventurero”. Es por eso que, en el momento de la decisión final, ambos han decidido marcharse juntos para ir a uno de esos lugares.
Lucía y José
Lucía tiene 23 años y es una mujer que se considera intensa y amante del contacto físico. En su cita ha cenado con José, un joven que siempre se ha sentido el gracioso del grupo y al que le ha costado mucho encajar en la sociedad.
Ambos se han gustado bastante al verse en el restaurante del amor, pero el ambiente se ha enrarecido cuando él ha confesado sus hobbies: “Yo soy muy friki de todo, del anime… Soy otaku”, decía él.
Nada más pronunciar estas palabras, a ella le saltaban todas las alarmas: “La red flag más grande de los otakus es que idealizan a dibujos animados y eso a mí me parece muy raro. Hay veces que basan su personalidad en esos dibujos y eso me angustia”, decía.
La cosa no se ha quedado ahí. José ha declarado que también es un amante del videojuego ‘LOL’, aunque se está “desintoxicando”. Una afición que a ella tampoco le ha gustado mucho: “De ahí solo conozco historias malas de gente, que dejan de hacer planes por jugar a ‘LOL’.
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