¿Qué sucedió en el último programa emitido? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
Esperanza y Fernando
Fernando es un ingeniero de 38 años al que le gustan muchas cosas. Es un apasionado de las ardillas y es tal su fijación por ellas que no le importaría tatuarse una. En sus ratos libres, regenta una bodega y, además, es apicultor. Lo que busca en una chica es que sea alegre, que le transmita felicidad y que tenga una bonita sonrisa. Todos esos requisitos los cumple Esperanza, una mujer de 32 años que desprende buenas vibraciones por los cuatro costados.
Nada más verlo, ella no se ha sentido nada atraída por él, ya que considera que no entra en el prototipo de chico en el que se suele fijar. Sin embargo, según avanzaba la cita, ha terminado viéndole muy atractivo. En la decisión final, él lo ha tenido muy claro. Tras pasar una cita en la que han visto que tenían muchos puntos comunes, él ha decidido que quería seguir conociéndola y ha elegido tener un segundo encuentro.
“Me ha parecido una chica encantadora y me gustaría seguir conociéndola. Me he sentido muy bien, me has transmitido mucha felicidad y tienes una sonrisa muy amplia”, decía él, mirando a su cita a la cara en la decisión final. Por su parte, ella, que al principio no había sentido nada por él, lo ha tenido bastante claro: “Tendría una segunda cita por la paz y el bienestar que me ha transmitido. Creo que eres una persona que tiene un fondo interesante que me atrae”, decía Esperanza.
Sandra y Asís
Asís es monitor de gimnasio y le gustan las chicas decididas. En el restaurante del amor se ha dado cita con Sandra, una joven de 18 años que trabaja como estudiante, monitora y que es muy echada para adelante. Entre ellos, ha habido mucha complicidad y, por ello, el joven no ha dudado en sincerarse con ella y le ha relatado el que fue uno de los episodios más complicados de su vida: la lucha contra una enfermedad que le descubrieron a los quince años.
“Estaba en el pueblo y se me empezó a hincar el cuello. Me tuvieron que llevar al hospital, me hicieron una analítica y me dijeron que tenía leucemia. No le di mucha importancia hasta que estuve a punto de morir”, explicaba. “Me tuvieron que operar, estuve en tratamiento y lo he superado”, decía Asís. “Estuve meses en el hospital. Cuando me operaron, estuve en la cama, me dijeron que no podía jugar al fútbol y he podido”, añadía.
Ella, tras escuchar su historia, ha declarado: “Me parece muy bonito que haya tenido el valor de contármelo. Me parece que lo lleva de una manera muy positiva y es un punto a su favor muy grande”.
Stefano y Eduardo
Stefano era un italiano soltero que ha llegado a First Dates con ganas de encontrar el amor, o al menos eso ha dicho él, ya que parecía sacarse un ligue más como los que saca en la discoteca. Según contaba el soltero, estaba cansado de ir a discotecas y que le entraran chicas, momento en el que ha comentado que quería ponerse un cartel diciendo “Hola, no me gustan las chicas”. En el restaurante del amor ha tenido una cita con Eduardo.
Allí el italiano ha tenido la voz cantante y ha dejado varios momentos para la posterioridad de First Dates. Stefano ha contado que las relaciones no le duran más de 48 horas. Su cita, Eduardo, era un recepcionista de un tablao flamenco. Stefano le ha leído las manos y le ha indicado que eran “buenas manos, de buena persona que esconde cosas”.
Al final de la cita, ha llegado el momento culmen, ambos se estaban a gusto consigo mismo. Stefano ha hablado de las relaciones íntimas diciendo que “he llegado a tener 14 follamigos. Tienes que tenerlo claro, un guion bien montado, porque no puedes mentir”.
Gema y Eugeni
Gema ha acudido al restaurante del amor con las ideas muy claras de lo que busca en un hombre. Quiere montar su propia familia y encontrar a una persona con la que crear proyectos en común. Le acompañará esta noche Eugeni, quien tras varios intentos de ser padre no pudo conseguirlo.
Asegura que lleva mucho tiempo sin relaciones, porque se ha tenido que volcar en ella misma por una serie de cambios que vivió en primera persona. La comensal de ‘First dates’ tuvo un accidente y su vida dio un giro radical. “Un tráiler me arroyó en la carretera, me rompió parte de los ligamentos del cuello, tuve que reeducar todo el sistema nervioso y fisiológico de mi persona, me quedé en una cama y no me podía mover”, aseguraba.
Empecé a formarme como instructora y ahora trabajo de ello, ayudando a otras personas. Es como volver a nacer”, le confesaba a Elsa Anka. Asegura que la mente fue su gran aliada en aquel momento tan dura y que, con esa situación, se hizo aún más fuerte: “Ahora no me vence nada”, aseguraba en el restaurante del amor. La noche terminó con Eugeni queriendo volver a quedar con Gema, pero con la negativa de ella a volver a verse, al menos como pareja.
U.S.A.
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