El actor de comedia y presentador del Late Late Show, James Corden, de 44 años, rompió su silencio sobre los comentarios del propietario del Balthazar, Keith McNally, durante una entrevista con The New York Times para promocionar su nueva serie de Amazon Prime, 'Mamíferos'.
McNally, de 71 años, calificó a Corden como "el cliente más abusivo con mis camareros de Balthazar desde que el restaurante abrió hace 25 años" al prohibirle la entrada al restaurante el lunes. En un post de seguimiento horas más tarde, dijo que Corden se había "disculpado profusamente" y que la prohibición se había levantado.
"No he hecho nada malo, a ningún nivel. Así que, ¿por qué iba a cancelar esta [entrevista]? Yo estaba allí. Lo entiendo", dijo el presentador del programa nocturno en la entrevista publicada el jueves sobre su drama con McNally, y añadió: "Me siento tan zen sobre todo el asunto. Porque creo que es una tontería".
"Simplemente creo que está por debajo de todos nosotros. Está por debajo de ti. Está ciertamente por debajo de tu publicación".
Durante la entrevista, realizada en otro restaurante neoyorquino, otra clienta de una mesa cercana devolvió los huevos.
Al ver la situación, el cómico comentó al periodista del NYT: "¿Te imaginas ahora que la criticáramos en Twitter? ¿Sería justo?"
"Este es mi punto. Es una locura", dijo Corden. Los representantes del comediante no respondieron a las solicitudes anteriores de PEOPLE para comentar sobre los comentarios iniciales del restaurador.
En el mensaje original de McNally en las redes sociales el lunes, McNally dijo que no "suelo hacerle el 86 a un cliente, hasta hoy que le hice el 86 a Corden. No me hizo reír".
El propietario del restaurante continuó compartiendo lo que dice que fue el "trato del gracioso a mi personal" dos veces que Corden entró en su establecimiento y afirmó que Corden tuvo un comportamiento similar en el anterior restaurante de McNally, el Café Luxembourg.
El primer relato, dijo McNally, se remonta a junio, cuando Corden estaba sentado en la mesa 61 y encontró un pelo en su comida.
"Aunque esto es diabólico, ocurre muy de vez en cuando en todos los restaurantes", escribió McNally.
Alegó que, una vez que Corden terminó de comer su plato principal, la "personalidad televisiva mostró el pelo al gerente de Balthazar, G., que se mostró muy arrepentido. Corden se mostró extremadamente desagradable con G, y le dijo: 'Tráenos otra ronda de bebidas en este momento. Y también ocúpate de todas nuestras bebidas hasta ahora. Así escribo cualquier crítica desagradable en Yelp o algo así'. "
En otro incidente que supuestamente ocurrió a principios de este mes, McNally acusó a Corden de quejarse de la comida de su esposa.
McNally alegó: "Fue entonces cuando James Corden empezó a gritar como un loco al camarero: '¡No sabes hacer tu trabajo! ¡No sabes hacer tu trabajo! ¡Tal vez debería ir a la cocina y cocinar la tortilla yo mismo'! "
Dijo que el camarero "se disculpó mucho y llevó a G. a la mesa. Le devolvió el plato, y después de eso, todo fue bien. Les dio copas de champán de promoción para suavizar las cosas. G. dijo que Corden fue agradable con él pero desagradable con el camarero". M.K. estaba muy agitada, pero, como profesional que es, siguió terminando su turno'. "
Al día siguiente, McNally dijo que se "sentía extraño" después de abochornar a Corden en las redes sociales, prohibiéndole que volviera a su famoso restaurante de Nueva York.
"Por un lado, fue definitivamente abusivo con mi personal, por otro lado, me siento realmente apenado por él en este momento", escribió en una foto de Instagram con su hija, Alice, y su mejor amiga, Margot Paisner, en Balthazar.
Continuó, escribiendo "como la mayoría de los cobardes, lo quiero de las dos maneras", antes de concluir "A la mierda, me voy a emborrachar". | 
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