Netflix, conocida por su apoyo a grandes cineastas, ha sorprendido con la cancelación de 'Aurora', la película que iba a dirigir la ganadora del Oscar, Kathryn Bigelow. Esta decisión marca un cambio en la estrategia de contenidos de la empresa fundada por Reed Hastings y Marc Randolph, que parece estar alejándose de las películas de "autor" para centrarse más en cómo el público percibe sus películas.
Históricamente, Netflix ha combinado el consumo audiovisual más mainstream con proyectos de corte autoral que la posicionasen en los principales circuitos de premios, especialmente en los Oscar. Sin embargo, la compañía ha comenzado a cortar las alas a aquellas narraciones que considera arriesgadas para su público. Esto ha llevado a la cancelación de proyectos como el título de animación de David Lynch y la Cowboy de Copenhague de Nicolas Winding Refn.
La noticia de la cancelación de 'Aurora' fue informada por primera vez por The New York Times, que explicaba que Bigelow abandonó el proyecto hace unos meses. Aunque no se reveló el motivo de esta salida, la decisión parece estar en línea con la nueva filosofía de Netflix de atraer al mayor denominador común, es decir, un atractivo masivo en lugar de visiones que apasionen a los próximos cineastas.
¿De qué trataba 'Aurora'?
'Aurora' iba a ser una adaptación de la novela de David Koepp, conocido por escribir películas de gran éxito como 'Parque jurásico', 'Misión: Imposible', 'Spider-Man' o 'La guerra de los mundos'. La historia sigue a diversos personajes que están lidiando con el colapso del orden social, frente a una catastrófica crisis energética mundial.
Con la salida de Bigelow y la falta de apoyo de Netflix, la adaptación del trabajo de Koepp se complica. Sin embargo, existe la posibilidad de que otro servicio de streaming, como Apple TV +, pueda apostar por la adaptación, aunque para eso, deberá encontrar a un nuevo creativo que apueste por la historia del escritor.
Por el momento, Bigelow no tiene agenciado ningún nuevo largometraje en el futuro. Sus dos últimos largometrajes fueron producidos y distribuidos por la editora independiente estadounidense, Annapurna Pictures, lo que sugiere que la cineasta podría estar más acostumbrada a cierta libertad creativa. Su capacidad para mostrar historias personales, demostrada en películas como 'En tierra hostil' y 'Los viajeros de la noche', no parece encajar con la filosofía de una major que busca sobre todo ganancias y resultados financieros inmediatos. |
U.S.A.
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