Paul Dano llegó a cotas que rozaron la locura en su obsesión por capturar el "detallismo casi maníaco" de Enigma en 'The Batman' de Matt Reeves, prestando atención a todos los aspectos del personaje, desde el vestuario hasta la conducta.
Según The Hollywood Reporter, el actor de 37 años se comprometió a elaborar meticulosamente su personaje para 'The Batman', aprovechando el funcionamiento físico y psicológico de Enigma. Dano quiso alinear su proceso de pensamiento con su estética de justiciero.
"La minuciosidad de esta persona, el detalle casi maníaco que pone en la conspiración - yo estaba como, 'OK, bueno, ¿debería afeitarme todo el vello corporal? Para que no haya pruebas'". se planteó Dano, pensando en cómo su villano podría haber orquestado los brutales asesinatos que aterrorizan a Gotham en la película. "Voy a envolver mi cabeza en papel de Saran".

Dano se presentó el primer día de rodaje con la cabeza envuelta en plástico. A Reeves le encantó la dedicación de Dano al personaje, pero a las pocas tomas se dio cuenta de que sería algo que el actor no iba a poder soportar durante todo el rodaje.
"Paul se quita la máscara, su cabeza, su cara es de color rojo remolacha", dijo Reeves, comentando el nivel de intensidad que Dano aportó a su interpretación de El Enigma. "El calor no puede escapar. Me dije: 'Vale, muy bien, Paul, vamos a replantearnos esto. No tienes que hacer esto'. Él dice: 'No, hombre, te dije que quería hacerlo. Lo haré'".
Afortunadamente, el departamento de vestuario fue capaz de realizar algunas modificaciones para que le resultara más fácil respirar dentro del traje de El Enigma de Dano, aunque eso no evitó que el actor se obsesionara con cada detalle, como fue el caso con las gafas que lleva su personaje. Según parece llegó a probarse "cientos de pares" antes de decidirse por las monturas de plástico transparente que lleva encima de la máscara.

Pero la apariencia no fue la única obsesión de Dano. El esforzado intérprete también lo dió todo para poder captar la esencia interior de su personaje. El propio director, Matt Reeves, calcula que hicieron falta más de 200 tomas para rodar una escena en la que el Enigma habla con Batman a través de una videollamada con un smartphone, para lo cual situaron a Dano solo en una habitación con un iPhone para que ofreciera múltiples variaciones de la locura de su personaje.
"Me dijo: 'Vale, déjame probar una en la que esté fuera de la cámara y meta la cabeza'", explicó Reeves. "Déjame probar una en la que ya estoy sentado ahí'. Está dirigiendo esta obra de una sola persona en un iPhone. Fue el vértigo lo que realmente me afectó. Llamando al tiempo que pasa, como si fuera un presentador de un programa de juegos. Era tan inventivo y creativo. También es muy crítico consigo mismo".
Los niveles de autoexigencia y la identificación del actor con el personaje llegaron a tal punto que el actor reconoció que pasó algunas noches sin dormir. "Hay una secuencia con el personaje de Peter Sarsgaard muy intensa. Hubo algunas noches en las que probablemente no dormí bien como hubiera querido solo porque fue un poco difícil dejar atrás a este personaje. Se necesita mucha energía para llegar allí. Así que casi tienes que mantener esa energía una vez que estás en el rodaje porque subir y bajar la energía es un poco difícil". |