Cuando Liz Feldman creó Dead to Me, dijo que exploraba el personaje principal, Jen, interpretado por Christina Applegate, y su dolor y tristeza a través de una rabia catártica y empoderadora. Creó una "mujer que no da pie con bola" en su justificada viuda enfadada que, al principio, asustó a algunos ejecutivos (que resultaron estar muy equivocados, dado el éxito de la exitosa tragicomedia de Netflix).
Pero cuando se trataba de Judy, la amiga que entra en la órbita de Jen a través de un grupo de duelo y que es interpretada por Linda Cardellini, el otro papel protagonista de Dead to Me era una exploración muy diferente.
"A Judy la describieron como de espíritu libre, lo que me parece gracioso para alguien que arrastra tanta culpa y vergüenza como ella", dice Cardellini a The Hollywood Reporter mientras reflexiona sobre el comienzo de su paseo por Dead to Me en una charla sobre el final de la serie. "Pero es que ella es de espíritu libre en su forma de pensar. Ella no sigue realmente el mismo pensamiento lineal. Pero tiene una cantidad loca de vida interior que le impide ser un verdadero espíritu libre. Y fue divertido descubrirlo a medida que pasaba el tiempo".
Al pensar en la descripción inicial del personaje de Judy, Cardellini también está de acuerdo en que, aunque la comedia negra de amigos comenzó como un misterio de asesinato de alto riesgo, terminó como una meditación sobre el dolor y la amistad - y un vehículo para que Cardellini y Applegate hagan lo suyo juntos en la cámara.
La tercera y última temporada, que ha dejado los 10 episodios, ve cómo el caos de los forajidos se traslada a la trama B, ya que la amistad de Jen y Judy pasa a ser el centro de atención. Jen se enfrenta a un embarazo sorpresa y Judy, a un diagnóstico de cáncer terminal - todo ello con la amenaza inminente de que Jen sea descubierta por la policía por haber matado al ex de Judy, Steve (James Marsden), cuyo hermano gemelo, Ben (también interpretado por Marsden), es sin saberlo el padre del bebé de Jen. Pero el final se dirige a una última aventura, a las costas de México, con las dos mujeres mientras dejan todo eso de lado. La pareja, que se arriesga a morir, sale en un festival de sollozos al nivel de Beaches, ya que Judy decide dejar este mundo en sus propios términos antes de que su cáncer de cuello de útero en fase 4 se afiance por completo, y cada una comparte lo mucho que ha significado para la otra.
"Hay una línea en la que digo: 'Me lo he pasado mejor'. Y creo que cuando hicimos eso en la lectura de la mesa, me destripó porque realmente todos hemos pasado algunos de los mejores momentos -algunos de los peores momentos y algunos de los mejores momentos- juntos. Realmente resonó en todos nosotros", dice Cardellini, cuya Judy desaparece en el océano a la mañana siguiente. "Cuando nos ves llorar, son lágrimas reales de nosotros sabiendo que nos estamos despidiendo".
La tercera y última temporada estaba a medio camino cuando Applegate recibió su diagnóstico de esclerosis múltiple. Feldman reveló que, como sólo contaban con Marsden para un mes de rodaje, habían filmado la primera mitad de la temporada totalmente fuera de orden. Luego hicieron una pausa de cinco meses mientras Applegate empezaba el tratamiento y, decididos a terminar, volvieron a las condiciones de su estrella para terminar la serie. Hay algunos episodios en los que han pasado 10 meses. Pero la escena de despedida que servirá como legado de la serie, un momento entre amigos dentro y fuera de la pantalla, fue la última escena que rodaron. |
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