La vida de Will Smith ha sido más complicada de lo que cualquiera pueda imaginar. Al menos es lo que se desprende del adelanto de sus memorias que ha sido publicado en exclusiva por la revista People. El libro saldrá a la venta el 9 de noviembre. En él, Smith desvela dolorosos secretos familiares, incluyendo un traumático incidente de la infancia en el que se vio envuelto su difunto padre y que, según cuenta el actor de 53 años, le marcó durante mucho tiempo.
Al principio del libro, Smith explica la complicada relación que mantuvo con su padre William Carroll Smith Sr., quien, junto a su madre Caroline Bright, crió a Smith y a sus tres hermanos en un suburbio de Filadelfia.
"Mi padre era violento, pero también estaba en todos los partidos, obras de teatro y recitales. Era alcohólico, pero estaba sobrio en cada estreno de cada una de mis películas", escribe. "Escuchó todos los discos. Visitó todos los estudios. El mismo perfeccionismo intenso que aterrorizaba a su familia puso comida en la mesa cada noche de mi vida".
Smith cuenta en el libro cómo fue testigo de un terrible acto violento que su padre llevó a cabo contra su madre y que cambió su vida para siempre.
"Cuando tenía nueve años, vi a mi padre dar un puñetazo a mi madre en un lado de la cabeza tan fuerte que se desplomó. La vi escupir sangre. Ese momento en ese dormitorio, probablemente más que cualquier otro momento de mi vida, ha definido quién soy".
Para el actor, ese momento traumático marcaría el resto de su vida y su carrera: "Dentro de todo lo que he hecho desde entonces -los premios y los reconocimientos, los focos y la atención, los personajes y las risas- ha habido una sutil cadena de disculpas a mi madre por mi inacción aquel día. Por haberle fallado en el momento. Por no haberme enfrentado a mi padre. Por ser un cobarde".
Y prosigue: "Lo que has llegado a entender como "Will Smith", el MC aniquilador de alienígenas, la estrella de cine más grande que la vida, es en gran medida una construcción -un personaje cuidadosamente elaborado y perfeccionado- diseñado para protegerme. Para esconderme del mundo. Para ocultar al cobarde".
Los padres de Smith se separaron siendo él adolescente y se divorciaron en el 2000. Pese a seguir manteniendo una estrecha relación con su padre, Smith cuenta que la ira derivada de aquel incidente de la infancia resurgió décadas más tarde, mientras cuidaba de su padre, gravemente enfermo de cáncer.
"Una noche, mientras le llevaba con delicadeza desde su habitación hacia el baño, surgió una oscuridad en mi interior. El camino entre las dos habitaciones pasa por encima de la escalera. De niño siempre me había dicho que algún día vengaría a mi madre. Que cuando fuera lo suficientemente grande, cuando fuera lo suficientemente fuerte, cuando dejara de ser un cobarde, lo mataría".
En ese momento, Smith recuerda haber pensado en matar a su padre. "Me detuve en lo alto de la escalera. Podía empujarle hacia abajo y salirme fácilmente con la suya. Mientras las décadas de dolor, ira y resentimiento corrían y luego retrocedían, sacudí la cabeza y procedí a llevar a Daddio en silla de ruedas al baño".
Tras el fallecimiento de su padre en 2016, Smith reflexionó sobre su turbulenta relación y lo que aprendió sobre la búsqueda de la paz interior.
"No hay nada que puedas recibir del mundo material que genere paz interior o plenitud. Al final, no importará ni un ápice lo bien que te hayan querido [las personas]: solo ganarás 'la Sonrisa' en función de lo bien que les hayas querido". | 
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