Quadrilateral

Pues no conecté para nada con Cuadrilátero. Se siente rara: un drama familiar mezclado con comedia bizarra que en mi caso no cuadra. Adriana parece más un experimento que una persona real (y yo soy madre), y el juego por un lugar en el hogar no me pareció tan aterrador como lo pintan. Visualmente está bien, pero le falta alma y redondez. En festivales está gustando, vale, pero yo me quedé frío.

Vi Cuadrilátero y tiene momentos muy potentes, especialmente cuando la tensión estalla. Lo que me chirría es que a veces el absurdo pesa demasiado y saca del drama. La premisa es original –quién se queda fuera del cuarto–, pero los personajes secundarios no terminan de engancharme. Visión crítica y valiente del rol de la maternidad y la familia, pero queda como una propuesta más festivalera que algo redondo para cualquiera.