Un niño conoce a un escuadrón de soldados italianos. El comandante, temiendo encontrarse con los austriacos en el camino, pidió al muchacho que subiera a las cenizas para vigilar. El tipo descubrió un grupo de austriacos a poca distancia, pero los austriacos lo notaron y comenzaron a disparar. El pequeño vigía, sin embargo, continuó observando al enemigo, hasta que un disparo lo hirió de muerte. Su cuerpo está cubierto con una bandera, cubierto de flores y honrado como un heroico patriota.
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