The Lone Star Cobra

Donald Curry era un prospecto imperdible desde el momento en que se puso un par de guantes de boxeo. Se ganaron trofeos y medallas en los campeonatos de aficionados y, más tarde, profesionales. Tres años después de su carrera profesional, se lo consideraba el heredero aparente del trono de Sugar Ray Leonard como el mejor boxeador del boxeo. Pero la adicción y la mala gestión conducirían a una trágica caída de gr...