Francisco Garralda es un joven universitario que, tras verse ante una situación personal muy comprometida, recibe una oferta peligrosa: matar a Espinosa, su profesor de psicología. Pero lo insólito del caso es que es el propio maestro quien le ofrece tal oferta.
Un joven estudiante que está pasando apuros económicos necesita aprobar la última asignatura de la carrera de psicología para empezar a salir adelante. El problema es que el profesor le ha puesto un 4 y sólo está dispuesto a aprobarlo si él acepta acabar con su vida. Mediocre y olvidable debut del director de cortos Gonzalo Bendala, que además es coautor del guión, algo que se deja notar para mal en una historia que en todo momento da la impresión de ser un cortometraje alargado. A la mala labor actoral de Solá, Vicente Romero y Aura Garrido se une un guión basado en situaciones excesivamente inverosímiles y unos diálogos excesivamente artificiosos. Solo en el plano visual puede concedérsele algo positivo. Candidata a ser una de las peores películas del verano.