Sarah es enfermera en un hospital público de maternidad. El hospital está repleto de madres embarazadas de todas las formas y tamaños en diferentes etapas del parto. El hospital tiene poco personal el día de Navidad, por lo que Sarah se ve obligada a trabajar en un turno doble. Sarah observa a las mujeres que van y vienen en su barrio, y observa quién es la primera vez y quién es la veterana. Mientras tanto, las salas están abarrotadas: dos mujeres y sus bebés comparten camas individuales mientras los que están en trabajo de parto se desperdician por los pasillos. Sarah toma todo esto con calma, su corazón y su mente trabajan sobre sus propios dolores personales.
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