Críticas de la prensa de EL GRAN SIMULADOR

Lo más hermoso de esta película que debe ver con sus chicos (no sea egoísta) es que Lavand siempre sonríe, siempre está dispuesto a un cuento con cartas, y parece un señor como cualquiera de nosotros.

Frenkel (...) nos regala un retrato que -más allá del claro sesgo de tributo y veneración que tiene- resulta siempre cautivante.

Profundo retrato de un ser querible, en una especie de embaucador que siempre deja atónitos a sus espectadores. 

Frenkel, (...) puso el cine al servicio de Lavand; le sumó ilusionismo al ilusionismo. 

El histrionismo del personaje no llega nunca a agobiar, cada minuto del film sólo hace que la curiosidad por el protagonista se potencie y la película, elegante como el objeto de su interés, también se reserve un espacio para reflexionar sobre un oficio perdido. 

Con agudeza, riéndose un poco de su búsqueda de la perfección, Lavand nos da los simples consejos de un artista. (...) El director Néstor Frenkel con 'El gran simulador' encontró ese tipo de personaje que consume la mirada y puede opacar todo lo que está alrededor. 

Un muy buen retrato de René Lavand, famoso por su manejo de la mano izquierda, ejemplo de superación personal, y del engaño más sincero.