Críticas de la prensa de EL REGRESO DE MARY POPPINS

Rob Marshall tiene un don para los musicales (...) Ya sea juntos o por separado, el encanto de Blunt y de Miranda es infinito

Una secuela imperfecta que, al estar diseñada como producto de entretenimiento vacacional y familiar para pasar el rato, satisface una necesidad

Tiene ese toque especial de las películas de antaño, aportando un punto alegre de nostalgia al mismo tiempo que demuestra su querencia por crear un clásico de Disney diferente

Ni ella, Mary Poppins, ni su sustancia, han envejecido, pero afortunadamente tampoco se han modernizado, e inventan nuevos trucos, nuevas canciones

Esta Mary Poppins es casi, casi prácticamente perfecta en todo. Hablamos de Emily Blunt, la única sucesora posible de Julie Andrews (...) Fiel a su espíritu, quizá es el nuestro el que ha cambiado.

Cuando Blunt y Miranda (...) emplean al máximo su talento único y excepcional, 'Mary Poppins Returns' demuestra que tiene el poder de hacerte sentir completamente feliz

Al igual que sucede en la original, el final es empalagoso pero su comienzo es magnífico (...) Es digna de admirar por su elaboración y técnica, como una máquina de crear nostalgia

Destaca la inmersión en escenarios con una dirección artística gozosa y admirable, sólo al alcance de las superproducciones de Disney, pero lo más divertido son las imágenes de dibujos animados.

Para Mary Poppinsianos nostálgicos de largo recorrido y niños en general (...) un superespectáculo infantil lujoso, alegre y trivial, con números musicales más que aceptables

Termina siendo una feel-good-movie poco entrañable con interpretaciones destacadas, pero una historia poco creativa.

Vale que hayan querido hacer un homenaje, pero esto apesta más a sudor que a nostalgia. Hay tan poca espontaneidad (...) que hasta las sorpresas (...) parecen manufacturadas

No es ni novedosa ni familiar, sino una extraña falsificación que funcionará para algunos espectadores y que dejará a otros con ganas de volver a ver su clásico favorito

Se contenta con modificar levemente los icónicos personajes de aquel clásico y con usar variaciones de algunos de sus momentos más memorables para rellenar una narración carente de rumbo e inspiración

Marshall sigue desparramando teatralidades y desconociendo para qué se usa una cámara de cine: dos horas y cuarto de pereza.

Emily Blunt está prácticamente perfecta en todos los sentidos en esta asombrosa secuela de 'Mary Poppins' que recrea a la perfección el espíritu de la original. 

Lo más extraño de la película es lo mucho que se asemeja su argumento al de la cinta original sin llegar a capturar su magia ni la tremenda delicadeza con la que exponía sus emociones. 

Prácticamente perfecta (...) Un musical encantador que recoge el testigo de la alabada obra original (...) Es una maravilla que sólo los cínicos podrán resistir. 

Emily Blunt está espectacular, pero a esta aburrida secuela le sobra demasiada nostalgia y le falta mucha imaginación. 

Ofrece suficientes alicientes como para desear que no tengan que transcurrir otros 54 años hasta que esta figura familiar vuelva a aparecer de entre las nubes. 

Marshall se preocupa más por hacernos recordar una gran película que en crear una nueva. La tecnología puede permitir a Hollywood crear un verdadero espectáculo de formas y colores, pero la emotividad no viene dada de fábrica. 

Puede que no exista un motivo real para la existencia de 'Mary Poppins Returns' (...) pero al menos ofrece algunos momentos encantadores pese a que no se aleja de la fórmula tradicional. 

Aunque se acerca un poco más a su predecesora que a las divertidas y alocadas aventuras narradas por Travers, todo el proyecto transmite un aire, tal y como tenía que ser, de ser políticamente incorrecto. 

Mary Poppins no ha envejecido (...) La música y las coreografías siguen siendo espectaculares (...) El mismísimo Walt Disney estaría orgulloso del trabajo que ha realizado todo el equipo. 

A veces se recrea demasiado en la nostalgia de la película original (...) pero gracias a la impresionante interpretación de Blunt (...) esta propuesta no mancillará tu imagen de 'Mary Poppins'. 

Si no has visto la película original, puede que 'Mary Poppins Returns' te parezca algo nuevo y brillante. Pero cuando la compares con el clásico, te resultará una simple imitación descolorida. 

Dirigida con sus habituales pulcritud e impersonalidad por el experimentado Rob Marshall (...) es muy semejante en estructura a la original y, en lugar de modernizarse en lo técnico, ha preferido mantener un estilo retro. 

Se agradece el respeto hacia el clásico, (...) pero se trata de una película que sólo dejará satisfechos a los amantes de los musicales y al público menos exigente. 

Es verdad que no hay un número que uno recuerde al salir del cine. Pero en suma su regreso pasa la prueba. Correcto y con algo de magia. 

Un filme de técnica impecable y correctas interpretaciones, pero que necesita de la complicidad del público para dejarse embriagar por el efecto Disney. 

Esta nueva película es una aventura linda de ver, capaz de sacar sonrisas y algunas lágrimas. 

Busca apelar a la nostalgia, pero para ello ya tenemos a la grandiosa cinta original. Resucitar a un personaje sin aportar nada realmente nuevo y sin tomar riesgos, definitivamente no vale la pena. 

Si se juzga por el valor de cada viñeta y no por el todo, la película es un ejercicio que dejará satisfecho a cualquier fan de la marca. Si no, no habrá suficientes cucharadas de azúcar para bajar esta medicina. 

ese al brillo que le aporta Emily Blunt, es una secuela que no consigue levantar demasiado vuelo. 

No hay demasiados cambios de tono, de estilo, de estética entre una película y otra. Ese respeto es a la vez la mayor fuerza, pero también la principal debilidad de un film eficaz y profesional aunque demasiado anclado en el ejercicio nostálgico. 

El realizador especializado en musicales despersonalizados Rob Marshall (...) se limita a filmar reglamentariamente una buena cantidad de números bien coreografiados (...) resultado un film que piensa al género como algo monolítico y momificado desde su época de gloria. 

Nunca deja de parecer una versión deslucida de la original. (...) Uno de esos curiosos casos en los que un producto fracasa por ser demasiado respetuoso del original. 

Marshall, un experto en musicales, logra aportar algo nuevo al clásico personaje sin perder de vista el estilo anticuado pero muy querible del original. Algo que se aprecia y se disfruta.