Últimas voluntades

Coque acaba de salir de la cárcel y pretende recuperar el contacto con su hijo, Andrés, al que abandonó hace veintidós años. Éste vive con su madre Reme, que necesita dinero urgentemente para hacer frente a unas deudas. Instigado por ésta, Andrés tiene la intención de entrar a robar en el chalet de un empresario. Coque trata de disuadirle pero, cuando acude al lugar del robo, descubre a Andrés saliendo de la casa con el hombre, que lleva una capucha. Al no encontrar suficiente botín, la situación se le ha ido de las manos y pretende secuestrarle. En ese momento aparece un coche de seguridad y los tres huyen en el todoterreno del empresario, acabando en una venta abandonada.