Intenta ser una profunda reflexión sobre la ausencia y la memoria, pero se pierde en su propia complejidad. La película, más centrada en la forma que en el contenido, utiliza imágenes de archivo y una narración personal que, en lugar de enriquecer la historia, la hace más confusa. El ritmo lento y la estructura no lineal dificultan la conexión con el espectador, convirtiendo lo que podría haber sido una historia conmovedora en una experiencia pretenciosa y difícil de seguir. |