Al jugar en esas nubes cinematográficas a borrar prácticamente todas las fuentes de dolor con gestos de expresión creativa, «Cuatro cartas de amor» es demasiado ligera.
Acabo de verla en el cine, una película preciosa con un reparto magnífico. Me ha costado un poco entrar en calor, pero me ha gustado mucho y me ha hecho reflexionar.