Roger Ebert (rogerebert.com) | Nota: 9 |
Te atrapa desde el primer momento (...) El guion es admirable porque confía en que el espectador averigüe ciertas cosas |
|
Ver crítica completa |

|
Sukhdev Sandhu (Telegraph) | Nota: 6 |
Todos los actores (...) están muy bien (...) Funciona como ritual al mismo tiempo que ofrece arte |
|
Ver crítica completa |
Peter Travers (Rolling Stone) | Nota: 4 |
El irritante final parece una excusa que reduce la premisa a algo banal |
|
Ver crítica completa |
Alberto Bermejo (Diario El Mundo) | Nota: 4 |
Conmovedora hasta las lágrimas aunque poco maniquea (...) El sobresaliente trabajo de los intérpretes, sobre todo Abigail Breslin, aporta consistencia y credibilidad a un relato que bordea lo convencional. |
|
Ver crítica completa |
Javier Cortijo (Diario ABC) | Nota: 4 |
Una cinta mejor de lo que cabía temer, para llorar a buen ritmo y, con suerte, reflexionar un poquito sobre la vida, la sanación, la familia y la muerte. Quizá no en ese orden. |
|
Ver crítica completa |
Peter Bradshaw (The Guardian) | Nota: 2 |
Parece un anuncio largo de alguna medicación que, en un mundo cuerdo, debería ser sacada del mercado |
|
Ver crítica completa |
Kirk Honeycutt (The Hollywood Reporter) | |
Si vas hacer un melodramón de llorar, no hay razón para que no lo hagas con inteligencia y profundidad, como han hecho los creadores de 'My Sister's Keeper'. (...) se fija en los matices y se toma tiempo para centrar la historia de una enfermedad en la gente a la que afecta. |
|
Ver crítica completa |
Justin Chang (Variety) | |
Poco sutil, desequilibrada e innegablemente efectiva (...) un mero pretexto para asaltar a gran escala el conducto lagrimal del público. |
|
Ver crítica completa |
A. O. Scott (The New York Times) | |
'La decisión de Anne' se enfrenta a un tema muy duro, pero finalmente resulta demasiado suave, demasiado fácil y se disuelve como un pañuelo empapado de lágrimas |
|
Ver crítica completa |
Jordi Costa (Diario El País) | |
Hay montajes esforzadamente emotivos con canciones sensibles y no se ahorra ocasión para el golpe de efecto lacrimógeno, pero hay una responsabilidad ética funcionando tras esas estrategias y, sobre todo, un puñado de extraordinarias interpretaciones. |
|
Ver crítica completa |