La actuación de Sergio Valenzuela como Kevin es impresionante; logra transmitir la inocencia y profundidad de su personaje de manera auténtica. La dirección de René Bueno es delicada y respetuosa al abordar temas complejos como el autismo y la trata de personas. Además, filmar en locaciones reales de Tijuana le da un toque especial. Sin duda, una historia que nos invita a reflexionar sobre nuestra humanidad. |