Críticas de MegaDoc

Ofrece mucha información sobre el proceso creativo de Coppola y, al menos para mí, responde a algunas preguntas que aún tenía sobre «Megalopolis». Además, la transparencia que se muestra aquí es bastante impactante. Hoy en día es imposible imaginar una mirada tan honesta entre bastidores en cualquier otra película.

Basura. El objetivo de ser actor es interpretar a alguien diferente a uno mismo. Esto es posible porque la cámara solo puede grabarte durante un periodo de tiempo determinado. Si a este caos le añadimos un documental 24/7, los actores se ven obligados a dar lo mejor de sí mismos de forma indefinida. Es aterrador. Un colapso o un momento de arrogancia podrían acabar con una carrera. Es lo mismo que sientes cuando invitas a tus suegros a tu casa y se quedan más tiempo del previsto. No hay nadie que grite «corten» y lo diga en serio. Para los actores, que temen por su carrera y no se atreven a negar a Higgis el acceso a la cámara, esto debe de ser agotador. Y lo que se obtiene es basura. Material de baja calidad. En la película. En el documental. Y en la realidad.