Una película que convierte a la mentira en un ente casi autónomo, capaz de desencadenar consecuencias terribles en la vida de su protagonista, Claudio.
Atrapado en su propia red de falsedades, Claudio se ve obligado a enfrentar no solo el peso de sus engaños, sino también una amenaza mortal cuando sus acciones enfurecen a los líderes de un peligroso cártel que no deja cabos sueltos.
Si bien el guion es inteligente y mantiene un ritmo ágil, la comedia en ocasiones se siente forzada e incluso repetitiva, una sensación que se acentúa debido a actuaciones que dejan mucho que desear. No obstante, la película nunca cae en lo absurdo y se agradece que el elemento del narco no se utilice para glorificar la violencia, sino como una pieza clave dentro del conflicto que enfrenta el protagonista.